Existen varios tipos de sistemas de supresión de incendios, diseñados para abordar diferentes tipos de incendios y entornos. Algunos de los más comunes incluyen:

1. **Sistemas de rociadores automáticos**: Utilizan rociadores conectados a una red de tuberías que se activan automáticamente cuando detectan calor, fuego o humo. Son comúnmente utilizados en edificios comerciales e industriales.

2. **Sistemas de extinción con agentes químicos**: Utilizan agentes químicos, como polvos secos, espumas o agentes halogenados, para sofocar el fuego. Estos sistemas son efectivos en una variedad de entornos y se pueden diseñar para extinguir incendios de diferentes clases (A, B, C, etc.).

3. **Sistemas de CO2 (dióxido de carbono)**: Se utilizan principalmente en áreas donde el agua podría causar daños significativos, como salas de servidores, salas de equipos electrónicos o áreas de almacenamiento de productos inflamables. El CO2 desplaza el oxígeno, privando al fuego de uno de los elementos necesarios para su combustión.

4. **Sistemas de espuma**: Este tipo de sistema utiliza una solución de agua y espuma para sofocar el fuego y enfriar las superficies calientes. Son especialmente útiles para incendios de líquidos inflamables.

5. **Sistemas de agua nebulizada**: Utilizan agua que se pulveriza en pequeñas gotas para enfriar el fuego y reducir la propagación de gases y vapores inflamables. Son eficaces en una variedad de aplicaciones, incluyendo la protección contra incendios en entornos industriales y marítimos.

6. **Sistemas de supresión de incendios con aerosol**: Utilizan un agente supresor de incendios en forma de aerosol para extinguir incendios en espacios confinados, como armarios eléctricos, vehículos o áreas de almacenamiento.

Cada tipo de sistema tiene sus propias ventajas y limitaciones, y la elección del sistema adecuado dependerá de factores como el tipo de riesgo de incendio, el entorno en el que se instalará y las regulaciones locales.