Cuando se trata de seguridad, Qymsac cree que cuantas más medidas de protección existan, mejor. Aunque los detectores de humo salvan vidas y son un recurso valioso, hay otros sistemas de seguridad, como los sistemas de rociadores y las cortinas cortafuegos, que hacen algo más que advertir a los ocupantes de posibles amenazas.

Los detectores de humo son un requisito legal habitual en los edificios comerciales. También aportan tranquilidad a los ocupantes y pueden ser fundamentales para poner a salvo a las personas, e incluso salvar vidas.

Pero, ¿proporcionan los detectores de humo suficiente protección?

Cuando se trata de seguridad, Qymsac cree que cuantas más medidas de protección existan, mejor. Aunque los detectores de humo salvan vidas y son un recurso valioso, hay otros sistemas de seguridad, como los sistemas de rociadores y las cortinas cortafuegos, que hacen algo más que advertir a los ocupantes de posibles amenazas.

Pros y contras de los detectores de humo

En muchos estados, los detectores de humo son obligatorios, y con razón. Los detectores de humo avisan con antelación para que los ocupantes del edificio tengan más posibilidades de ponerse a salvo.

Muchos detectores de humo también detectan el monóxido de carbono para alertar de la presencia de gases peligrosos.

Por supuesto, un detector de humo no es suficiente para todo un edificio. En los edificios comerciales, debe haber al menos un detector de humo en cada planta, en cada oficina y en los pasillos. Los espacios más grandes pueden necesitar más. También es fácil olvidarse de comprobar los detectores y cambiar las pilas, a menos que estén diseñados para emitir chirridos.

Y no olvide que los detectores de humo que emiten un pitido no son suficientes. Las personas con deficiencias auditivas también necesitan detectores de humo que emitan destellos para que puedan ponerse a salvo.

¿Proporcionan suficiente protección?

Es un mito común creer que los detectores de humo proporcionan suficiente protección en los espacios comerciales.

Son buenos avisando con antelación, dando la oportunidad a algunas personas de escapar más rápidamente, pero no ayudan a todo el mundo. Los niños, los ancianos y las personas con discapacidades físicas pueden no ser capaces de evacuar tan rápido, a pesar de la alerta temprana.

La mejor protección sería aislar o extinguir el incendio y evitar que se propague para dar a los que están dentro del edificio la oportunidad de ponerse a salvo. Los detectores de humo, sin embargo, no pueden extinguir las llamas, detener su propagación o incluso controlar el humo.

¿Qué más se puede tener en cuenta?

Extintores

Los extintores son extremadamente eficaces para detener un incendio antes de que se descontrole. Son portátiles e inmediatos, por lo que uno puede trasladarlo fácilmente al foco del incendio y evitar que empeore o se propague. Y aunque no son tan buenos como los equipos profesionales de extinción de incendios, pueden ser una herramienta fundamental para salvar vidas y detener un incendio antes de que se descontrole.

Sistemas de aspersión

Un sistema de rociadores contra incendios funciona automáticamente para contener un incendio y salvar vidas. Los sistemas de rociadores también protegen los alrededores de cualquier posible propagación y permiten que los ocupantes del edificio se pongan a salvo sin tener que enfrentarse ellos mismos al fuego.

Los sistemas de rociadores también pueden extinguir completamente un incendio, en algunos casos incluso antes de que los bomberos lleguen al lugar.

Y los daños causados por el sistema de rociadores suelen ser mucho menores que los que se producirían sin esta medida de protección.

Puertas cortafuegos

Las puertas cortafuegos se han convertido en un requisito común para los edificios comerciales con el fin de cumplir los mandatos del Código Internacional de la Edificación (IBC). Las puertas cortafuegos son perfectas para escaleras y huecos de ascensor para bloquear la propagación de incendios.

Las puertas cortafuegos, como las de los ascensores, pueden combinarse con cortinas cortahumo para una mayor protección. Estas cortinas de humo para ascensores son un sistema pasivo de gestión del humo, lo que significa que se activan mediante un decector de humo local. Esto ayuda a los ocupantes a escapar a un lugar seguro más rápidamente sin el riesgo de enfrentarse ellos mismos a un incendio.

Sin embargo, las puertas batientes cortafuegos o las puertas cortafuegos integradas pueden resultar antiestéticas o “toscas” en su aplicación, por lo que muchos arquitectos y constructores están empezando a utilizar cortinas cortahumo siempre que es posible.

Cortinas cortahumo y cortafuegos

Las cortinas cortahumo y cortafuegos desplegables son elementos de seguridad esenciales para cualquier espacio grande, como escuelas, oficinas, locales comerciales, hospitales, edificios residenciales, aeropuertos y hoteles. Proporcionan protección automática y actúan como barrera donde no hay paredes.

Estas barreras automáticas aíslan el humo y el fuego para evitar que se propague a otras zonas. También evitan la exposición y crean rutas seguras para que los ocupantes puedan escapar y los equipos de bomberos y rescate puedan entrar y hacer su trabajo.

A diferencia de las puertas cortafuegos, las cortinas cortahumo e ignífugas pueden encajar discretamente en el diseño del edificio para proporcionar una protección añadida sin alterar la estética.

Cómo puede ayudarle QYMSAC

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