Un sistema de agua contra incendios solo se activará si el aire que lo rodea alcanza un cierto rango de temperatura. Una vez que el aire circundante alcance esa temperatura, disparará un mecanismo que activa el rociador.

Después de que se dispare la cabeza del rociador, se abrirá una válvula y se activará la liberación de agua a presión. El agua debe estar presurizada para que pueda rociar un área amplia.

Tenga en cuenta que no todos los cabezales de rociadores pueden activarse al mismo tiempo. Solo los rociadores que están expuestos al aire caliente comenzarán a rociar agua.